Lo que antes se conocía simplemente como estrés laboral, durante el último tiempo se lo comenzó a identificar como síndrome de burnout, un trastorno de estrés crónico agotamiento físico y emocional que tiene su origen en el exceso de tensiones en el trabajo, lo que provoca, entre otras cosas, la disminución de respuesta del sistema inmunológico; por lo tanto, vuelve a nuestro organismo mucho más susceptible de pescarse enfermedades.

¿De qué se trata el síndrome de burnout?

“El síndrome de burnout fue reconocido en 2019 como un trastorno mental en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) elaborada por la Organización Mundial de la Salud. La OMS lo describe como un síndrome resultante del estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito”, explicó en Infobae el doctor Daniel López Rosetti, cardiólogo y especialista en Medicina del Estrés.

Este síndrome también implica una ausencia de la sensación de logro y pérdida de la identidad personal, advierten los expertos de la Clínica Mayo de EEUU.

El "síndrome de burnout" es considerado una enfermedad por la OMS

Los síntomas de burnout

La Organización Mundial de la Salud caracteriza tres señales principales del síndrome de burnout o agotamiento laboral:

- Sensación de cansancio, fatiga o agotamiento de la energía

- Desapego mental hacia el propio trabajo o sentimientos negativos hacia las tareas que se realizan

- Disminución del rendimiento profesional

“El burnout se caracteriza por tres factores: el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución de la capacidad de toma de decisión o iniciativa”, explicó el especialista.

El agotamiento emocional ocurre cuando una persona no reacciona emocionalmente como hubiese debido reaccionar. Cuando una persona está triste porque el acontecimiento es triste, debe sentir tristeza, y cuando hay algo de alegría, se tiene que reír, debe sentir alegría. Si no hay esa consonancia entre lo que sucede y lo que uno vivencia, eso se llama agotamiento emocional y es lo que se conoce cuando uno no está en empatía con la circunstancia emocional que a uno lo rodea.

La despersonalización ocurre cuando la persona con burnout empieza a alejarse del otro. Puede hacer su tarea hasta con eficiencia pero no tiene humanidad, no tiene contacto con la otra persona, lo hace mecánicamente, toda su actividad laboral y cotidiana es automática, no hay trato humano.

Fuerte disminución del rendimiento, ya que la persona que padece agotamiento laboral, disminuye su capacidad de iniciativa, su capacidad de toma de decisión, por eso se trata de una forma de estrés crónico.

¿Cuáles son las causas del agotamiento laboral?

- Falta de control. La imposibilidad de influir en las decisiones que afectan a tu trabajo, como tu horario, tus tareas o tu carga de trabajo, puede ocasionar agotamiento laboral. La falta de los recursos necesarios para hacer tus tareas puede ser otra causa.

- Expectativas laborales poco claras. Si no tienes claro el grado de autoridad que tienes o lo que tu supervisor u otras personas esperan de tu tarea, es probable que no te sientas cómodo en el trabajo.

- Dinámica disfuncional en el lugar de trabajo. Tal vez hay alguien en tu oficina que te acosa o acosa a tus compañeros, o te sientes desautorizado por tus colegas, o tu jefe interfiere innecesariamente en tu trabajo. Esto puede contribuir al estrés laboral.

- Extremos de actividad. Cuando un trabajo es monótono o caótico, se necesita energía constante para mantener la concentración, lo que puede provocar fatiga y agotamiento laboral.

- Falta de apoyo social. Si te sientes aislado en el trabajo y en tu vida personal, es posible que te sientas más estresado.

- Desequilibrio entre el trabajo y la vida privada. Si tu trabajo requiere tanto tiempo y esfuerzo que no tienes la energía para pasar tiempo con tu familia y amigos, es posible que te agotes rápidamente.

Burnout docente, enemigo de la calidad educativa

¿Cuál es el tratamiento para el burnout?

Existe una serie de hábitos y acciones que pueden aplicarse a la vida cotidiana y ayudan a disminuir el agotamiento mental, en especial en su estadio temprano, cuando los síntomas son sutiles. Sin embargo, ante la aparición de los síntomas lo recomendable es realizar una consulta médica con un profesional de la salud, un especialista del área de la salud mental y/o medicina del estrés.

En ese sentido, la doctora Fernanda Giralt Font, especialista en estrés y burnout de INECO Organizaciones brindó en Infobae una serie de recomendaciones para afrontar las situaciones de tensión:

- Aprender a detectar cuando te estás estresando. El estrés tiene diversas manifestaciones que van desde manifestaciones físicas (dolores, contracturas, problemas digestivos, hipertensión y tensión muscular entre otros), manifestaciones emocionales (como irritabilidad e insatisfacción) y manifestaciones cognitivo- conductuales (problemas de atención y memoria, bloqueos en el rendimiento y aislamiento).

- Aprender a darnos cuenta cuando las demandas exceden aquellos que creemos poder afrontar y detectar estas manifestaciones es fundamental para intervenir a tiempo.

- Modificar el ambiente incluyendo en él cosas que te relajen y te hagan sentir mejor, es una gran práctica. Sal a comer con amigos, organiza un fin de semana especial, escucha aquella canción que te relaja y elimina aquellas que fomentan el distress (no tomes bebidas con cafeína, no trabajes en la cama, por ejemplo).

- Organizar el tiempo personal estableciendo prioridades y separando lo urgente de lo importante.

- Practicar técnicas de respiración, relajación, meditación o mindfulness que permiten la regulación de los mecanismos fisiológicos del estrés.


Con información de Infobae.